viernes, 29 de abril de 2016

Metapedagogía-Germán Gregorio






Metapedagogía. La Escuela, ¿Sin Pedagogía? Córdoba: Comunicarte Ediciones. 

Este texto, interesante y profunda reflexión sobre la Pedagogía, discute la necesidad de articular un saber que verse sobre la Pedagogía desde un nivel teórico práctico y un nivel propositivo, para lo cual, haciendo una exhaustiva discusión y aclaración de cada término del que se vale para llevar a cabo dicha discusión, revisa las disciplinas que pudieran ayudar a hacerla, tales como la metalingüística, la metalógica, la metafísica, la metapsicología, entre otras, volviendo permanentemente al intento de construir una Pedagogía cuyo objeto de estudio sean las relaciones sociales concretas que se establecen en las instituciones, y una Metapedagogía que sea una reflexión pedagógica sobre la Pedagogía.. Con un enfoque dialéctico, de negación de la negación como camino para resignificar cosas ya dichas y deconstruirlas para reconstruir otras, el autor discute la relación entre Metapedagogía y la Metapsicología, la Metalógica y la Metafísica, siendo la primera a la cual se aboca en mayor profundidad. El autor repasa cuestiones relativas a las anteriores disciplinas haciendo un cruce con la pedagogía, resignificando conceptos que le podrían ayudar a reflexionar sobre sí misma. En ello, va discutiendo conceptos de los que se valdrá a lo largo del análisis como insumos teóricos: la dialéctica, el concepto de ser en tanto devenir, la trascendencia, las disposiciones de los sujetos, los dispositivos institucionales, todo lo cual es un antecedente para comprender las relaciones sociales concretas que se establecen en las instituciones, cuestión que él ha definido que debiera ser el objeto de estudio de la pedagogía. Así, discute que las disposiciones de los sujetos son una cuestión fundamental para el cambio institucional, que éstas son resultado de dispositivos pedagógicos institucionales, que el desafío es formar disposiciones para proyectos que impliquen crecimiento, entre otras preocupaciones. Se adentra luego en una discusión relacionando metapsicología y metapedagogía, estrechando la relación desde el psicoanálisis, como posibilidad de generar disposiciones que permitan superar la resistencia al cambio que generan los dispositivos pedagógicos. En este sentido, el mayor logro de la Metapedagogía sería que los sujetos pudieran quedar sujetados a los proyectos de realización de sus deseos, en un enfoque emancipador.

 Profundiza aún más en la discusión relacionando pensamiento psicoanalítico y pensamiento dialéctico, desde lo cual recorre los conceptos de denegación, dialéctica y su nivel simbólico, la resistencia al cambio de los sujetos como un temor al crecer, en tanto aprender implica dejar lo conocido para enfrentarse a una incertidumbre para la cual no todos los sujetos están preparados, cuestión que lo hace volver al tema de las disposiciones generadas por los dispositivos institucionales. Lo anterior lo hace volver a discutir la necesidad de no quedarse en la simple negación, sino de volver a negarla, lo que relaciona con lo reprimido del subconsciente como una cuestión que necesita recuperarse para, a partir de ahí, transformarlo. Ello lo conduce a discutir el concepto de sublimación –como capacidad para transformar la energía-, de trabajo –distinguiendo aquí trabajo creativo de empleo-, y de identidad, en tanto una adecuada relación consigo mismo es requerimiento de la sublimación. El autor discute además la importancia de definir un espacio propio de la pedagogía –lo que él llama demarcación topológica-, con significantes propios, que le confieran una identidad. Luego continúa con la noción de proyecto, en tanto configuración como lugar simbólico de las instituciones. Considerando que el sujeto produce a las instituciones a la vez que es producido por ellas, deriva en la discusión de entender el proyecto como metáfora pedagógica. Discutiendo la categoría de proyecto como posibilidad de proceso continuo en el que interactúan las prácticas y las teorías, el autor propone superar la lógica instrumental de las instituciones y preocuparse por los problemas de sentido y del significado para sus actores, de manera de proyectarse, aceptar la incertidumbre, estructurar las disposiciones de tal forma que permitan construir nuevas formas de relacionar los componentes de la totalidad institucional. Continúa con una discusión del concepto de autonomía como un reconocimiento de estar siempre mediados dialécticamente por otros discursos. El concepto de autonomía se traduce en una cuestión clave para construir una identidad, cuestión que el autor habla desde los sujetos pero que sugiere también a la Pedagogía como disciplina que ha de diferenciarse de otras. Una vez más, el autor parece estar refiriéndose a dos planos, el de los sujetos y el de la teoría. El autor culmina la discusión señalando que la noción de procesos transferenciales es una cuestión fundamental en el desarrollo de proyectos, ya sean institucionales o colectivos, y que requieren, para su comprensión, de todas las nociones discutidas a lo largo del libro. Termina señalando, ya todos los conceptos discutidos y resignificados, que los dispositivos de una institución deben operar positivamente, promoviendo la creatividad, de manera que los sujetos superen el sentimiento de desprotección y desamparo que lo nuevo y  desconocido produce en ellos, pero que es propio de un proyecto que se asume desde la autonomía y la diferenciación. Así, destaca que los fenómenos transferenciales circulan, y sólo si nos sostenemos en ellos y operamos desde allí, lograremos que el saber circule. 

Priscilla Echeverría de la I. Profesora de Inglés Magíster © en Educación Docente de Formación Docente Inicial Universidad Alberto Hurtado Chile

Fuente: https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/3158986.pdf

http://www.umce.cl/~dialogos/n18_2009/Echeverria.swf REVISTA ELECTRÓNICA DIÁLOGOS EDUCATIVOS. AÑO 9, N° 18, 2009 ISSN 0718-1310 163 Germán, Gregorio. (2008). 


https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTg-jXHRliuPrY-FsP8Kz683Hif5xUozbNIaxD7FhBtuC2IgoxpCaU6bhBNp_6bThU4-wlDrrdMRmA0JvqhGVEKFVwkvQ1IZK19yqKwHyF3peooyoNf0jJg7V1H93nLGCOXLecP_8kEIU/s269/imdem+azul.jpg



El teatro como recurso didáctico



El teatro es unarte que combina: discurso,movimiento, música, sonidos, gestos y escenografía para presentar de forma visible la imaginación, representar historias, mostrar conflictos o compartir ideas, emociones y sentimientos. El teatro es un poderoso recurso pedagógico aplicable al desarrollo de múltiples áreas: la expresión corporal, la creatividad, las habilidades sociales, la lengua, la historia, la literatura…
En este post encontrarás algunos recursos accesibles vía internet que te permitirán ampliar este tema:
Para introducir a tu alumnado en las artes escénicas
Fuente: http://www.cuadernointercultural.com/el-teatro-como-recurso-pedagogico/

La neurociencia demuestra que el elemento esencial en el aprendizaje es la emoción.

Publicado el 
neuroeducacion
El investigador en neurociencia Francisco Mora asegura que el elemento esencial en el proceso de aprendizaje es la emoción porque sólo se puede aprender aquello que se ama, aquello que le dice algo nuevo a la persona, que significa algo, que sobresale del entorno en Neuroeducación, el libro que acaba de publicar en Alianza Editorial.
Sin emoción no hay curiosidad, no hay atención, no hay aprendizaje, no hay memoria. Neuroeducación
El científico señala que “los niños hoy aprenden, desde muy pronto, conceptos abstractos en habitaciones con ventanales sin mucha luz o luz artificial, con el rigor y la seriedad de maestros que se aleja de aquel “juego” primitivo que generaba aprender y memorizar de lo sensorial directo, “con alegría”, base de la atención y el despertar de la curiosidad”.
Entender esto hoy en su raíz y desde la perspectiva de cómo funciona el cerebro y sacar ventaja de ello –afirma– “es un primer principio básico de la enseñanza con el que se puede llegar a aprender y memorizar mejor. estos principios se pueden extender en su aplicación no solo a la enseñanza básica o durante la adolescencia sino a los más altos estudios universitarios o a estudios aplicados sea la empresa o la investigación científica”.
Asimismo añade que “la neurociencia cognitiva ya nos indica, a través del estudio de la actividad de las diferentes áreas del cerebro y sus funciones que solo puede ser verdaderamente aprendido aquello que te dice algo. aquello que llama la atención y genera emoción. aquello que es diferente y sobresale de la monotonía”.
“La atención, ventana del conocimiento, despierta cuando hay algo nuevo en el entorno. Ese ‘algo nuevo’ apela, como hace millones de años, a la supervivencia como último significado” –añade–. “La atención nace de algo que puede significar recompensa (placer) o castigo (peligro) y que por tanto tiene que ver con nuestra propia vida”. “Pero con el devenir evolutivo y la propia civilización –advierte Mora–, aprender y memorizar son mecanismos que los hemos llevado a unos niveles tan abstractos y de tan alto calado social que escapan y se han venido alejando de las raíces inviolables, genéticas y evolutivas, de aquella alegría que en su origen significó verdaderamente aprender y memorizar”.
A su juicio, revitalizar hoy la enseñanza y el aprendizaje en este nuevo contexto de una cultura avanzada, “requiere un conocimiento de cómo funciona el cerebro en esos procesos y llevarlo a los maestros y los profesores para que estos finalmente lo apliquen en las aulas”. Asegura que “de esto se han dado cuenta muy recientemente prestigiosos pensadores e instituciones como el recién creado Centro de Neurociencia para la Educación de la Universidad de Cambridge o la International Mind-Brain and Education Society a través de su revista Mind, Brain and Education”. No obstante asegura que “es bien cierto que, hasta ahora, el conocimiento extraído de las neurociencias no ha sido fácil mostrarlo a los maestros y ellos transferirlo como método a la enseñanza de los niños o los estudiantes de instituto”.
Reconoce que “existen problemas en la relación neurocientífico-maestro (y mas allá profesores universitarios) sobre todo en el lenguaje utilizado por los primeros para dirigirse a los segundos en la transferencia de estos conocimientos. y en los segundos, los maestros, para captar, con certeza y seguridad esos conocimientos a la hora de emplearlos con los alumnos”.
“Desde esta perspectiva como base –subraya– se pretende construir este libro que propongo con el título de Neuroeducación y que tendría un formato similar al libro ¿Se puede retrasar el envejecimiento del cerebro?”
Mora, utilizando un lenguaje sencillo, conciso y asequible pretende “desarrollar las contestaciones a las preguntas básicas y los componentes esenciales del problema que representa el advenimiento de la neurociencia para la educación y enumerar y describir brevemente las soluciones y ventajas de estas nuevas concepciones”.
El diario El Mundo ha publicado una entrevista al científico con motivo de su laudatorio en homenaje a la neuróloga Rita Levi-Montalcini en la embajada italiana.
Fuente: Canal Lector
Fuente: https://autoconocimientointegral.com/2015/07/04/la-neurociencia-demuestra-que-el-elemento-esencial-en-el-aprendizaje-es-la-emocion/

¿Qué es la neuroeducación o neurodidáctica? Definición y concepto

La neurodidáctica, también denominada neuroeducación puede definirse como  una disciplina puente entre la neurología y las ciencias de la ed...