Principios de la Práctica Auditivo-Verbal
1. Detectar la deficiencia auditiva lo más tempranamente posible a través de programas de screening,
idealmente neonatal, y a lo largo de toda la infancia.
2. Ejercer la gestión médica y audiológica de forma enérgica e inmediata, incluyendo la selección,
modificación y mantenimiento de los audífonos, implantes cocleares u otros dispositivos de
ayuda auditiva apropiados.
3. Guiar, aconsejar y apoyar a los padres y cuidadores como los modelos primarios del lenguaje
hablado a través de la audición y ayudarlos a comprender el impacto de la hipoacusia y la sordera
(deficiencia auditiva) en la familia entera.
4. Ayudar a los niños a integrar la audición en el desarrollo de sus habilidades de comunicación y
sociales.
5. Apoyar el desarrollo Auditivo-Verbal de los niños a través de la enseñanza individual.
6. Ayudar a los niños a “monitorear” su propia voz y las voces de los demás en función de aumentar
la inteligibilidad de su lenguaje hablado.
7. Usar patrones del desarrollo de la audición, lenguaje, habla y cognición para estimular la comunicación
natural.
8. Considerar y evaluar continuamente el desarrollo de los niños en las áreas mencionadas en el
punto anterior y, a través de la intervención diagnóstica, modificar el programa cuando sea necesario.
9. Proporcionar servicios de apoyo para facilitar la inclusión educativa y social de los niños en
clases de educación ordinaria.
FUENTE Y ARTÍCULO COMPLETO:
http://www.auditio.com/docs/File/vol2/3/020303.pdf