Identificando al estereotipo del pedagogo que se contrapone con el del maestro tradicional, (ya saben cual es el estereotipo del maestro tradicional, pantalon de vestir, camisa de vestir, de vez en cuando corbata y no puede faltar la chamarra deportiva o de pants), esto me insinuo que para descubrir al ser humano debemos de volter a vernos a nosotros mismo. La tendencia que he tomado, y es muy a mi pesar, es la de pedagogo Hipster, ya que no pocos saben que soy pedagogo por mero accidente, debo decir que uno primero es Hipster y despues se da cuenta de ello, pero, ¿que es ser hipster?, tratare de explicarlo:
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2 comentarios:
Saludos:
Ahora si que se perdieron en el viaje. Me parece que andan buscando etiquetas para algo que es mucho más complejo. Poner a todos los pedagogos en el mismo costal es bastante temerario.
¿Qué pasa con los de verdadera izquierda? ¿Y los que hemos supertado la modernidad (al menos en lo intelectual) y nos sabemos pasajeros de una posmodernidad inacabada?
Por otra parte, no se crean todo lo que leen, ni lo copien tan literalmente. Mucho menos se pongan titulos que aun no tienen, mientras sean pedagogos embrionarios siguen siendo un proyecto inacabado. El título, al igual que l de un libro, no basta con ponerlo, se tiene que ganar, ya que se pondra frente a nuestro nombre en primer lugar, nos quitará aun el Sr. o Sra. que se dan solo por años acumulados.
El asunto del proyecto educativo de la modernidad, hace como más de quince años que le dimos carpetazo.
Sé que la búsqueda nos lleva por caminos raros. ¿Pero resultará que al rato existirán pedagogós emos, darketos o simplemente chaquetos? Ser pedagogo es en sí mismo una actitud frente a la vida, más allá de definiciones, y por favor, ya dejen dormir el sueño de los justos al asunto aquel de la pedagogóa arte, ya Follari y compañía se dedican hoy a otra cosa.
Saludos
¿Qué habría de malo en que hubiera pedagogos chaquetos, punketos o emos? ¿Critícas las etiquetas y tú mismo las pones? Creo que más allá de las tachas con que que se denomine a una persona, lo importante es medirla por su nivel intelectual, sea emo, punk o nudista. Cada uno de estos términos es prejuicioso y hasta irrespetuoso, pues cada postura en la vida es eso, una postura que, a la larga, no dirá nada del individuo, sino de una colectividad generalizada. Y si estas personas (los hipsters-pedagogos) tienen intereses culturales de cualquier tipo, son más valiosos que aquellos que hablan por un grupo específico y delimitado.
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